El mayor problema de la nueva madre no es el bebƩ:
š¶š» que llora mucho y sĆ³lo se calma en el regazo,
š¶š» que toma teta 24h por dia,
š¶š» que se retuerce de gases y cĆ³licos,
š¶š» que no se queda en la cuna,
š¶š» que se despierta al amanecer.
Los verdaderos problemas de la nueva madre son:
ā Las ideas equivocadas sobre la maternidad que se le han transmitido,
ā Las expectativas irreales de los adultos en relaciĆ³n con el comportamiento de los bebĆ©s,
ā Los mitos y tonterĆas que las generaciones anteriores se empeƱan en mantener vivas,
ā La falta de informaciĆ³n adecuada sobre el trabajo de parto, el parto, la lactancia y el puerperio,
ā Mala asistencia profesional,
ā Red de apoyo inexistente o deficiente,
ā Las miradas de desaprobaciĆ³n y los comentarios malignos a su alrededor,
ā Las visitas incĆ³modas,
ā El padre que no ejerce una paternidad activa, no asume tareas de la casa y hace cargos,
ā La privaciĆ³n del sueƱo sumada al peso de tener que llevar adelante una casa y la vida sola o con ayuda inadecuada,
ā La licencia de maternidad insuficiente en tiempo.
Los bebƩs se comportan como bebƩs:
Extremadamente indefensos, neurolĆ³gicamente inmaduros y dependientes de cuidados, contacto piel a piel, pecho y regazo. Ahora, si el bebĆ© no es el problema, por quĆ© nuestra sociedad insiste en querer arreglarlo a toda costa?
š” No lo tengas tanto a upa!
š” Dejalo llorar para aprender!
š” QuĆtale del pecho!
š” Es un berrinche! Te estĆ” manipulando!
š” Dale medicina, tĆ©, calmante!
š” Dale chupete!
š” Dale biberĆ³n! Dale de comer!
Siendo el eslabĆ³n mĆ”s frĆ”gil, termina siendo el mĆ”s descuidado. Los intentos de reparaciĆ³n para problemas inexistentes le causan sufrimiento y angustia innecesarios.
En cambio, los esfuerzos deberĆan estar dirigidos a cambiar el entorno inmediato de esta madre. Porque necesita apoyo ā¤ļø y soporte para dedicarse de manera irrestricta al nuevo ser que llega al mundo. Y necesita tiempo ā° para descansar tanto como sea posible, alimentarse, tomar un baƱo caliente šš». Pero para eso los adultos necesitan cambiar, salir de su zona de confort, asumir responsabilidades. Y eso nadie lo quiere. Resulta mĆ”s fĆ”cil dejar a mamĆ” sola y culparla por su fracaso, por sentirse cansada, por desear una vida diferente a la que tiene ahora ā¹ļø.
A las mujeres embarazadas š¤°š»:
Busquen informaciĆ³n, empoderense, armen su red de apoyo presencial en consonancia con sus expectativas y deseos en relaciĆ³n con el parto, la lactancia materna y el modelo de crianza elegido.
A las recientes madres y las no tanto š¤±š»:
No sufran, no se culpen, busquen ayuda, comuniquen, exijan respeto y apoyo, alĆ©jense de quienes no suman y sĆ³lo las critican. Se merecen todo el soporte para poder llevar adelante la maternidad.
La primera infancia es demandante. Aunque breve es la fase mƔs importante en el desarrollo del ser humano. Y pasa rƔpido. AceptƩmosla firmes siendo las mejores madres que podemos llegar a ser. Ni mƔs ni menos.
Texto de Gabrielle Costa de Gimenez , traducido y publicado por MamĆfera Consciente.
IlustraciĆ³n: Amanda Greavette Fine Art