Tengo una confesiĆ³n para ti.
Hay dĆas o momentos en que siento que no soy la mamĆ” que quisiera ser.
Quisiera ser genial; y a veces lo soy, pero a veces no.
Todos los dĆas, cometo errores.
āHay veces que soy demasiado dura contigo, cuando deberĆa ser mĆ”s sensible.
Hay veces que grito y me desespero, cuando tĆŗ sĆ³lo estabas siendo un niƱo normal; ruidoso y preguntĆ³n cĆ³mo los niƱos deben ser.
āHay veces que me escondo y te alejo o te pongo a ver la tele un rato, porque necesito un tiempo a solas, a pesar de que tĆŗ estĆ”s tan necesitado de mĆ. Y luego te extraƱo y me duele que no respondĆ diferente.
Hay veces que confundo un dolor real que estĆ”s sintiendo por una mala actitud. Y cuando te quejas, te regaƱo y te corrijo. Cuando lo Ćŗnico que necesitabas de mĆ, era mi amor y cuidado.
Hay veces que mi preocupaciĆ³n por ti y por tu futuro, me hace olvidarme de relajarme y disfrutar de ti. Me olvido de reĆr contigo y de jugar.
Hay veces que no te valoro y te doy por sentado. Hay veces que se me olvida agradecer el maravilloso milagro de tenerte.
Porque cuƔntas mujeres no tienen la fortuna de tener a sus hijos a su lado.
Hay veces que por estar tan ocupada, hago como si te escucho cuando me hablas, pero en verdad no te estoy prestando atenciĆ³n.
Luego me arrepiento de no escuchar cada cosa que tienes para contarme.
Porque no hay nada mƔs importante que escucharte.
Por eso necesito que sepas algo
Pues es fƔcil aferrarse a las cosas negativas y olvidar todo lo positivo.
Pero quiero dejar las cosas claras:
TĆŗ eres el amor de mi vida.
La luz de mis dĆas. El sentido de mis esfuerzos, de cada uno de mis movimientos.
Eres lo que mĆ”s me llena de orgullo, tĆŗ eres lo mejor que he hecho en mi vida.
Pero resulta que nunca, nunca, voy a ser perfecta, pero siempre, siempre te amarĆ©, y siempre y para siempre estarĆ© en tu equipo. Eso sĆ te puedo prometer.
Por favor, sigue ayudĆ”ndome a verte y a conocerte. Sigue diciĆ©ndome cuando herĆ tus sentimientos. Sigue compartiendo conmigo tus miedos y tus inseguridades, y lo resolveremos juntos.
Confieso y acepto que cometo errores como mamĆ”.
Y al hacerlo espero que mi debilidad te enseƱe algo. Espero que cuando encuentres tus propias debilidades, miedos y cansancios. Los puedas aceptar y puedas amarte con todas tus cosas. Buenas y malas.
CometerĆ”s innumerables errores, al igual que yo, pero ninguno podrĆa oscurecer la luz que veo cuando te miro.
āTĆŗ eres mi tesoro, tĆŗ eres mi razĆ³n.
Para Leo y Gael Por Sandy Bleiberg š