Para proteger al bebé del calor, se pueden seguir los siguientes consejos: Ropa adecuada: Viste al bebé con ropa ligera, de algodón y de colores claros. Evita prendas ajustadas o de tela sintética, ya que pueden retener el calor. Mantén una buena ventilación: Asegúrate de tener una buena circulación de aire en la habitación del bebé. Si es posible, utiliza ventiladores o acondicionadores de aire. Protección del sol: Evita exponer al bebé directamente al sol durante las horas más calurosas del dÃa (entre las 10 a.m. y las 4 p.m.). Si es necesario salir, utiliza un protector solar especÃfico para bebés y coloca una sombrilla o gorro para proteger su cabeza del sol. Hidratación adecuada: Asegúrate de que el bebé esté hidratado ofreciéndole leche materna o fórmula con mayor frecuencia durante los dÃas calurosos. También puedes ofrecerle agua, especialmente si ya ha comenzado a comer alimentos sólidos. Ambiente fresco: Mantén el ambiente fresco en la habitación del bebé. Puedes utilizar un ventilador o aire acondicionado para mantener una temperatura agradable. No obstante, asegúrate de no exponer al bebé a corrientes de aire directas.
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