Uno de los aspectos más difíciles de la maternidad, sobre todo los primeros meses después del parto, es el sueño del bebé.
¿Por qué?
• Tiene que alimentar al bebé recién nacido cada 2 a 4 horas. Su manera de manifestar hambre es el llanto, por lo que se despertará en estos intervalos pidiendo leche materna.
• El bebé no tiene hábitos de sueño continúo, los irá aprendiendo con el tiempo.
• Los bebés recién nacidos buscan la compañía de sus padres y sentirse protegidos. Leer sobre la importancia de las caricias y de las canciones de cuna en esta etapa.
• La mayoría de los bebés nacen con el horario invertido, es decir que de día duermen y por las noches están más activos.
Consejos para mejorar el sueño
1. Crear una rutina de sueño. Establecer un horario para acostar por las noches al bebé a dormir, siempre a la misma hora sin importar qué.
2. Incluir en esta rutina actividades previas y repetitivas que le enseñen al bebé que está llegando el momento de dormir. Preferiblemente esta actividad debe incluir algo para que queme la energía que le queda.
3. Después puede empijamar al bebé, poner música relajante y preparar su espacio para dormir.
4. También puede bañar al bebé por la noche mejor, y así dejarlo relajado para que tenga un sueño profundo.
5. Darle una comida muy recargada. Dele su última alimentación en el día para que el bebé no se despierte por hambre y pueda dormir 5 a 6 horas seguidas.
6. Cuando quede satisfecho el bebé, arrúllelo y cuando vea que se durmió póngalo en la cuna.
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